Hipótesis
Que el cáncer no es una enfermedad, en el significado que se da esta palabra, ya lo decía el Premio Nobel Rita Levi-Montalcini hace más de cinquenta años en una carta escrita a su hermana.
Ante todo el cáncer no puede ser definido como enfermedad. Al menos no en el sentido que generalmente se da al término “enfermedad”, que significa un proceso patológico, rápido o lento, reversible o irreversible del organismo, y que no toma en consideración las causas. [.] El cáncer es la rebelión de una celula (que multiplicándose genera millones) a las leyes que regulan el desarrollo y la vitalidad de un organismo.
(Levi-Montalcini R: Carta desde S.Louis del 10 de Marzo de 1951, publicada en Cántico de una vida, Raffaello Cortina Ed., Milano 2000)
Desde la Fundación Pantellini estamos de acuerdo con Rita Levi Montalcini y con su carta, y desarrollando desde nuestro punto de vista este concepto, creemos que el cáncer es un defecto de comunicación celular mediante el cual el ADN recibe informaciones (que a su vez elabora y “mide”) que lo llevan a crear modificaciones en algunas secuencias de las bases que constituyen los peldaños de la escalera de caracol, es decir, de su estructura de doble hélice.
Naturalmente esto significaría que el ADN es capaz de interactuar con el ambiente citoplasmático, superando aquello que se considera el “dogma central de la Biología Molecular”, introducido hace más de treinta años por el Premio Nobel Francis Crick, según el cual el ADN trabaja sólo hacia la síntesis de las proteínas, pero no puede recibir instrucciones o informaciones de cualquier tipo. Estamos profundamente convencidos de que en realidad las cosas son muy diferentes.
Probablemente para comprender de verdad qué es el cáncer deberíamos pensar y profundizar de nuevo sobre la evolución de la vida en nuestro planeta, porque consideramos que en algún modo forma parte de nosotros desde siempre.
El razonamiento es tan extenso y complejo que no es suficiente esta página en nuestro sitio web para poderlo aclarar como quisiéramos. Dentro de poco podremos editar una publicación que pueda dar razones de tales reflexiones.
Naturalmente esta es nuestra clave de lectura, que sometemos a la discusión y a la crítica constructiva, y no tiene de ningún modo la pretensión de ser la verdad que, por otra parte, nadie tiene: cada uno contribuye a su investigación, y debería hacerlo siempre con el conocimiento de que aquello que se cree verdadero pueda ser posteriormente superado por nuevos datos, nuevas medidas, nuevas interpretaciones. Como decía Mark Twain: